Necesitabamos cambia...
Necesitabamos cambiar de clima y también deseabamos playa... nos decantamos por Cantabria para pasar la primera semana de septiembre. El agua de la playa templada-fresquita, nada gélida como suponíamos. Añadir sobre la estupenda casa su techo alto revestido de madera que me encantó y daba amplitud, también la parte ajardinada trasera con el silo y los árboles frutales, ideal para jugar los peques. La casa se encuentra cerca de un gran supermercado y relativamente cerca de las playas, que para acceder a la más cercana hay que atravesar las dunas sobre un camino/puente elevado de madera resultando un paseo agradable. Los dueños son francamente amables y además, nos aconsejaron comer en Asador Tronky de Pedreña (pueblo de al lado) y las sardinas a la barbacoa, el marisco, los postres.... hmmm.... eso, sí, siempre a tope. Ha sido un placer estar en ésta casa, muchas gracias. Un saludo. María.
CALLADA
María
09/09/2012